Reurbanización de los Jardines de Herrera y Rehabilitación de los Bajos de Costa de Mella
cliente:
Concello de Ferrol
Fecha:
2019
Ubicación:
Ferrol

La UTE formada por Extraco y PRACE Servicios y Obras S.A. han recibido el encargo por el Concello de Ferrol de la reurbanización de los Jardines de Herrera, rehabilitación de los bajos de Costa de Mella y mejora de la comunicación y de la accesibilidad con el paseo del túnel dentro del proyecto “ Abrir Ferrol ó mar”.La actuación en una superficie casi 5.000 metros cuadrados ha tenido como objetivo la regeneración urbana de los barrios históricos de la ciudad marítima de Ferrol.

Los Jardines de Herrera y el Campo de San Francisco, situados entre el Parador de Turismo y Capitanía General, y realizados bajo la dirección del ingeniero naval Andrés Cormena; son una pequeña joya entre el barrio de la Magdalena y el barrio de Ferrol Vello, donde disfrutar de maravillosas vistas y sobre todo relajarse.
La obra comenzó con la retirada de los elementos de mobiliario urbano y el trasplantado y aviverado de los ejemplares de Carpinus Beletus existentes. Junto con la excavación y vaciado a cielo abierto del solar hasta la cota prevista en los planos. Un periodo del proyecto en el que PRACE ha extremado las medidas de seguridad, por el riesgo de derrumbe ante el precario estado los bajos sobre los que se asienta el jardín.


Debajo de estos jardines se encontraba el local en evidente estado de abandono y con acumulación de suciedad y basura y sin ningún tipo de iluminación. PRACE procedió a la impermeabilización de la cubierta que soporta al jardín, la instalación del sistema de drenaje del mismo, la reparación de las numerosas filtraciones y la retirada de escombros con el fin de permitir trabajar en el local inferior.
En el bajo existente se han demolido los muros interiores de hormigón armado para llegar a los espacios previstos, realizándose nuevos muros que sirvan como refuerzo de la estructura a la vez que se derriban las escaleras existentes, no aptas para su uso al encontrarse desechas y con tramos interrumpidos, para realizar unas nuevas.

La rehabilitación ha mantenido los dos accesos originales, el primero situado en el gran pórtico de Cuesta de Mella, y el segundo en la cota más alta correspondiente a los jardines del Paseo del túnel. El muro que recoge la diferencia de nivel entre la cuesta de Mella y los Jardines presentaba desprendimientos en zonas localizadas, los cuales se reparan y se le da un tratamiento protector y pintado.

En el vestíbulo central, se instaló un ascensor panorámico como eje de ingreso alrededor del que discurren las comunicaciones entre la cuesta de mella y el museo, enfatizando este acceso con un pórtico limpio de hormigo blanco perceptible al exterior e interior. Alrededor de este ascensor discurren las dos escaleras simétricas, desde las que se puede acceder a los jardines y que están coronadas y cubiertas por una pérgola acristalada que funciona como gran lucernario.
En el museo, ubicado en los bajos que otrora funcionaban como refugio antiáereo, se disponen dos salas diáfanas, que mantienen su configuración original de sucesión de bóvedas de cañón, con instalaciones de iluminación natural o artificial y de climatización a la vista, preservando una estética industrial que resalta dichas bóvedas; rematando suelo con tarima flotante en los locales y granito silvestre es zonas comunes y escaleras.

En los Jardines se extendió tierra vegetal sembrándola de césped de suelo de clima oceánico sub-húmedo, y se formando parterres con diversas especies de plantas de hojas floridas y de gran colorido adaptadas al clima de la zona; rodeados por pavimento de hormigón blanco sobre solera y gravilla. La composición resultante de los caminos y los parterres evoca al tallo y las hojas de una planta.

El mobiliario de la superficie se compone de una pérgola modular de pino del norte tratada con autoclave y pintada en color castaño con herrajes de acero galvanizado y cierres en vidrio para no interrumpir la visión del visitante, bancos con respaldo y papeleras modelo Ferrol. Junto con un conjunto escultórico del Marqués de la Esenada de César Lumbera autor de las célebres “Marias” de Santiago de Compostela.
Las piezas de cantería de la zona de la bancada que alberga las estatuas de Júpiter se limpiaron en seco al igual que el obelisco de Churruca que conmemora a los héroes de la Batalla de Trafalgar.