La Agencia de Turismo de Galicia ha confiado en PRACE para recuperar y rehabilitar este emplazamiento extraordinario, enclavado en la ladera de la garganta formada por el río el Bibei, en O Bolo (Ourense).

El núcleo de As Ermidas, declarado BIC en 2006, se encontraba tremendamente degradado debido a la construcción sin control y a las rehabilitaciones agresivas en las que se permitió el uso de técnicas no tradicionales. PRACE, siguiendo las directrices del proyecto de embellecimiento de la zona, llevó a cabo actuaciones puntuales en las edificaciones del entorno, por medio de la recuperación de las técnicas tradicionales de revestimiento decorativo de cal coloreada sobre parámetros ya enfoscados, y completándolo con el uso de la carta de colores tradicionales. Simultáneamente a estas labores, se eliminaron los parámetros que carecen de revestimiento, quedando el ladrillo o el bloque de hormigón a la vista.

A la vez que estos trabajos, se picaron todas las juntas de mortero de cemento, manteniendo y conservando las pocas existentes que utilizan la técnica del esgrafiado, arte tradicional de construcción que emplea el uso de mortero de cal con figuras; la cual era técnica muy usada en algunas zonas gallegas y que está cayendo en el olvido, y que PRACE ha tenido especial mimo en seguir preservando. Con el objetivo de humanizar y homogeneizar el entorno, PRACE pavimentó las calles mediante adoquinado sobre solera de hormigón, a la vez que se soterraban todas las instalaciones de suministros y el cableado aéreo despejando calles y fachadas.

Simultáneamente a estas labores de pavimentación, se recuperó en la zona el antiguo empedrado existente del camino del Vía Crucis, soterrado bajo tierra en algunas zonas por causa del paso de los años sin mantenimiento. En todas estas áreas se sustituyeron las viejas e ineficientes luminarias existentes en poste, por luminarias de LED en báculos de baja altura, lo que permite potenciar el entorno con una iluminación más agradable y continua en la zona.

Como remate al proyecto, se intervino sobre las estaciones del Vía Crucis por medio de la restauración y consolidación de las capillas. La tarea llevada a cabo en ellas consistió en la eliminación de humedades por medio del drenando de los muros y su impermeabilización, previa limpieza de las fachadas con productos alcalinos y biocidas, y el saneo de las juntas mediante el picado de todo el mortero de cemento existente sustituyéndolo en su lugar por un mortero de cal, que permite la transpiración del muro.

Además, con el fin de evitar el deterioro de las tallas por las inclemencias climáticas, se restauraron las verjas existentes y se cerró, con un vidrio, de forma no hermética para permitir la ventilación de las capillas.

En definitiva, el proyecto de embellecimiento del núcleo de Santa María das Ermidas es claro ejemplo de puesta en valor de una población con gran interés patrimonial y paisajístico. El equipo de PRACE ha contribuido a buscar la coherencia entre el bien de interés cultural que allí se emplaza y su entorno más inmediato, donde las casas, calles y caminos forman parte de un conjunto arquitectónico-urbano.